sábado, 23 de julio de 2011

Ginkgo (Ginkgo Biloba)


Este año he recogido semillas de Ginkgo. Es un árbol que cada vez me parece más interesante. Ya pondré cosas sobre su historia si el experimento prospera.

Los Ginkgos en el medio:
hembra a la izquierda.
Tengo la suerte de que donde vivo hay dos ginkos y tengo la posibilidad de recoger semillas. Digo que es una suerte que haya dos porque tiene que haber un macho y una hembra para que dé frutos. En realidad, según he leído, las semillas tienen como dos estados de formación, y el fruto (con semilla madura) se recoge en otoño. El caso es que el otro día recogí tal que unos 20, y me planteé que dado que este verano está siendo tan raro climatológicamente hablando, el árbol podía haber pensado que ya era otoño y madurar los frutos. Así que yo feliz cual perdiz recogí mis semillas. Un apunte para futuros recolectores: huelen bastante mal, así que metedlas en una bolsa cerrada y manipuladlas con cuidado e incluso guantes, ya no sólo por el olor, sino porque el fruto tiene sustancias que pueden dar reacción a pieles sensibles.

Semillón de Ginkgo
Una vez en casa con mi pequeño tesoro me puse a leer todo lo que pude sobre la reproducción del Ginkgo por semillas. Resulta que da muy buenos resultados pero hay que plantar muchas, ya que bastantes de ellas no son fértiles. Un truco es ponerlas en un recipiente con agua: si flotan no valen, y si se hunden genial. Pues bien, primera "gran" criba. Me quedé con 6, así que ya puedo volver a recoger más semillas si quiero que el experimento salga bien.
Esos 6 frutos, los he tenido en agua durante 3 días cambiando el agua a diario. Luego he quitado la carne del fruto, y las he puesto en un tuper con tierra húmeda en el frigorífico. Esto último por dos razones: hasta primavera no las voy a plantar, y así la semilla piensa que es invierno.

Cuando las plante en primavera haré otro post. Que tengáis buena semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario